EL KANKA es sinónimo de buen rollo. Así lo dice cualquiera que pasa de refilón por uno de sus conciertos. Sus canciones rebosan ingenio, ironía y unas ganas de vivir que rozan lo estrambótico, y es por eso que el que lo ve una vez, quiere repetir. En el espectáculo, se cocina un menú que incluye diversos y dispares sabores, que van desde lo dulce a lo amargo, desde el funk al bolero, con una presentación original y elegante y un diálogo en el que el público se ve rápidamente inmerso.
Las canciones, de letra fluída y melodías pegadizas, se agarran al subconsciente como una lapa sin caer en la banalidad puramente comercial. Divertido, estimulante, diferente… todo esto y más se puede decir de un concierto de El Kanka, pero, francamente, no dejen que os lo cuenten, hay que ir y verlo.
Después de una larga gira de presentación con su nuevo álbum “Las Bases del Razonamiento”, en la que siguen inmersos los granadinos y jefes del Gipsy Punk patrio, SONIDO VEGETAL nos sorprenden con un nuevo formato en moderado “acústico” para ciertas y especiales ocasiones, versión 2.0. Un formato muy personal, salvaje, desnudo, íntimo y atípico. Los líderes Néstor Melguizo y Manuel Iglesias, se convierten en 2 hombres orquestas provistos de micros, bajo, guitarra, bombo, caja, platillos, panderetas y pitos, haciendo aún más real y presente su esencia gipsy-punk. Hay que ir, para verlo, oírlo, creerlo y sobre todo disfrutarlo.